LAS BIENAVENTURANZAS EN EL SIGLO XXI
Desde pequeña me han llamado mucho la atención las bienaventuranzas que me enseñaron en el colegio. Desde entonces no se me han olvidado, como me ha pasado con otras oraciones o enseñanzas religiosas. Me cuesta recordar algunos mandamientos e incluso tengo que pensar para acordarme de todos lo sacramentos. Sin embargo, de éstas me acuerdo. Recuerdo que las aprendí memorizando el “pomanllohanmilipapa”. Me pregunto por qué y me ha dado por pensar y ver que en este siglo, tal y como nos las enseñaron, no valen.
Analizo el por qué:
BIENAVENTURADOS LOS POBRES DE ESPIRITU PORQUE ELLOS VERAN DIOS.
En este mundo de ahora los pobres de espíritu no tienen nada que hacer. La gente los aparta de su vida e incluso son objeto de mofa y risa. Nadie los entiende, yo creo que ni tan siquiera la iglesia los acepta. Hay que saber luchar. Y se deben sentir tal mal que posiblemente su vida espiritual no sea tan magnífica y el reino de los cielos no lo obtengan tan fácilmente.
BIENAVENTURADOS LOS MANSOS PORQUE ELLOS POSEERAN LA TIERRA.
Esto hasta me da risa. Los mansos, en estos tiempos, poseerán la tierra… ja, ja. Los mansos, en estos tiempos, pasan por la vida sin pena ni gloria. Viven fácilmente, sin meterse en nada, sin arriesgar nada, sin alterarse por nada, jamás poseerán nada.
BIENAVENTURADOS LOS QUE LLORAN PORQUE ELLOS SERAN CONSOLADOS.
Ahora si lloras, te aguantas. Solamente te ayudan cuando de esa ayuda alguien puede sacar provecho. Si acaso te consuelan tus familiares más directos y a veces ni eso. Por eso hay que procurar no llorar, porque el llorar no conduce nada más que al desahogo. Que quizás ya sea bastante, pero consolarte, lo que se dice consolarte…
BIENAVENTURADOS LOS QUE HAN HAMBRE Y SED DE JUSTICIA PORQUE ELLOS SERÁN HARTOS.
Esta si que es buena. Justicia, en estos tiempos, qué es eso? Cuanto más se estudia y más se habla de justicia, menos hay. No existe la justicia, existe el poder. Y el poder raramente es justo. Hay algunos poderosos que quieren ser justos, pero el otro poder, gran poder, el económico, se lo impide. Y está el miedo, miedo al que dirán, miedo a perder el poder, miedo a no ser entendidos por algún sector, miedo al pueblo. Entendimientos confusos de la Ley (que cada uno la entiende a su manera), rencor acumulado por alguna circunstancia, miedo a la violencia. Y nada cambiará, cuanto mas egoísmo hay, menos justicia. La mayoría pasa pero, en estos tiempos, hay muchos que siguen padeciendo el hambre de justicia. Y no creo que, si les preguntas, se conformen con pensar que, en el más allá, se les pasará esta sensación, tan desagradable, de injusticia.
BIENAVENTURADOS LOS MISERICORDIOSOS PORQUE ELOS CONSEGUIRAN MISERICORDIA.
¡Qué poquitos misericordiosos hay ahora! Cada uno va a lo suyo. El mundo cada vez es más individualista. Y de los poquitos que hay, ni nos fiamos. La inseguridad y el engaño continuo en todo nos ha hecho desconfiados y recelamos de todo y de todos. Y nos conformamos con decir: no ayudamos a fulanito o a menganito porque vete a sabe donde va la ayuda… Y con eso tranquilizamos nuestro “espíritu”. Y seguimos con nuestra buena vida, sin acordarnos de nadie, sin consolar a nadie, sin pensar en nadie… ¡Qué cada uno se las apañe como pueda! Misericordia, dolor de corazón por las penas ajenas, ¿hay alguien que, en estos tiempos, la tenga?
BIENAVENTURADOS LOS LIMPIOS DE CORAZON, PORQUE ELLOS VERAN A DIOS.
Solamente una cosa, ¡que difícil es tener limpio el corazón en estos tiempos…! Todo es espectáculo, todo es placer, todo, cualquier noticia, se convierte para la sociedad en morbosidad… Vivimos alegrándonos o criticando los problemas de los demás, en vez de arreglar los nuestros. Quién, en estos tiempos, tiene el corazón limpio?
BIENAVENTURADOS LOS PACIFICOS PORQUE ELLOS SERAN LLAMADOS HIJOS DE DIOS.
Los pacíficos en estos tiempos pasamos sin pena ni gloria. Llaman la atención los alborotadores, los terroristas, los atracadores, esos sí son noticia. Y también son hijos de Dios. Por eso, porque hasta los malos son hijos de Dios, me da muchas veces por pensar: para que sirve ser bueno, no hacer daño a nadie, morderte la lengua ante las declaraciones de estos tipos que quieren hacernos creer que están al lado de la verdad y la justicia. Si acaso, solamente, te sirve a ti, para sentirte distinto y agradecer no ser como esas alimañas que, a la hora de la verdad, son los que mejor viven…
BIENAVENTURADOS LOS QUE PADECEN PERSECUCION POR LA JUSTICIA PORQUE DE ELLOS ES EL REINO DE LOS CIELOS.
¡Ojalá sea así! Ojalá que todos los que viven en esta vida sufriendo, por una u otra causa tengan su recompensa en el reino de los cielos. O lo quiero creer así. Hay mucha gente que sufre en esta vida, sin ninguna compensación, sin saber por qué, preguntándose por qué son diferentes a los demás, que es lo que han hecho para tener una vida difícil y dolorosa. Yo también me lo pregunto, por qué Dios mío, unos tienen tanto y otros tan poco…
Todo esto me obliga a pensar que estas bienaventuranzas con las que Jesús inició el Sermón de la Montaña, en estos tiempos están desfasadas, que Dios confió en nosotros pero que nosotros no hemos confiado en Dios… y así nos va.
Analizo el por qué:
BIENAVENTURADOS LOS POBRES DE ESPIRITU PORQUE ELLOS VERAN DIOS.
En este mundo de ahora los pobres de espíritu no tienen nada que hacer. La gente los aparta de su vida e incluso son objeto de mofa y risa. Nadie los entiende, yo creo que ni tan siquiera la iglesia los acepta. Hay que saber luchar. Y se deben sentir tal mal que posiblemente su vida espiritual no sea tan magnífica y el reino de los cielos no lo obtengan tan fácilmente.
BIENAVENTURADOS LOS MANSOS PORQUE ELLOS POSEERAN LA TIERRA.
Esto hasta me da risa. Los mansos, en estos tiempos, poseerán la tierra… ja, ja. Los mansos, en estos tiempos, pasan por la vida sin pena ni gloria. Viven fácilmente, sin meterse en nada, sin arriesgar nada, sin alterarse por nada, jamás poseerán nada.
BIENAVENTURADOS LOS QUE LLORAN PORQUE ELLOS SERAN CONSOLADOS.
Ahora si lloras, te aguantas. Solamente te ayudan cuando de esa ayuda alguien puede sacar provecho. Si acaso te consuelan tus familiares más directos y a veces ni eso. Por eso hay que procurar no llorar, porque el llorar no conduce nada más que al desahogo. Que quizás ya sea bastante, pero consolarte, lo que se dice consolarte…
BIENAVENTURADOS LOS QUE HAN HAMBRE Y SED DE JUSTICIA PORQUE ELLOS SERÁN HARTOS.
Esta si que es buena. Justicia, en estos tiempos, qué es eso? Cuanto más se estudia y más se habla de justicia, menos hay. No existe la justicia, existe el poder. Y el poder raramente es justo. Hay algunos poderosos que quieren ser justos, pero el otro poder, gran poder, el económico, se lo impide. Y está el miedo, miedo al que dirán, miedo a perder el poder, miedo a no ser entendidos por algún sector, miedo al pueblo. Entendimientos confusos de la Ley (que cada uno la entiende a su manera), rencor acumulado por alguna circunstancia, miedo a la violencia. Y nada cambiará, cuanto mas egoísmo hay, menos justicia. La mayoría pasa pero, en estos tiempos, hay muchos que siguen padeciendo el hambre de justicia. Y no creo que, si les preguntas, se conformen con pensar que, en el más allá, se les pasará esta sensación, tan desagradable, de injusticia.
BIENAVENTURADOS LOS MISERICORDIOSOS PORQUE ELOS CONSEGUIRAN MISERICORDIA.
¡Qué poquitos misericordiosos hay ahora! Cada uno va a lo suyo. El mundo cada vez es más individualista. Y de los poquitos que hay, ni nos fiamos. La inseguridad y el engaño continuo en todo nos ha hecho desconfiados y recelamos de todo y de todos. Y nos conformamos con decir: no ayudamos a fulanito o a menganito porque vete a sabe donde va la ayuda… Y con eso tranquilizamos nuestro “espíritu”. Y seguimos con nuestra buena vida, sin acordarnos de nadie, sin consolar a nadie, sin pensar en nadie… ¡Qué cada uno se las apañe como pueda! Misericordia, dolor de corazón por las penas ajenas, ¿hay alguien que, en estos tiempos, la tenga?
BIENAVENTURADOS LOS LIMPIOS DE CORAZON, PORQUE ELLOS VERAN A DIOS.
Solamente una cosa, ¡que difícil es tener limpio el corazón en estos tiempos…! Todo es espectáculo, todo es placer, todo, cualquier noticia, se convierte para la sociedad en morbosidad… Vivimos alegrándonos o criticando los problemas de los demás, en vez de arreglar los nuestros. Quién, en estos tiempos, tiene el corazón limpio?
BIENAVENTURADOS LOS PACIFICOS PORQUE ELLOS SERAN LLAMADOS HIJOS DE DIOS.
Los pacíficos en estos tiempos pasamos sin pena ni gloria. Llaman la atención los alborotadores, los terroristas, los atracadores, esos sí son noticia. Y también son hijos de Dios. Por eso, porque hasta los malos son hijos de Dios, me da muchas veces por pensar: para que sirve ser bueno, no hacer daño a nadie, morderte la lengua ante las declaraciones de estos tipos que quieren hacernos creer que están al lado de la verdad y la justicia. Si acaso, solamente, te sirve a ti, para sentirte distinto y agradecer no ser como esas alimañas que, a la hora de la verdad, son los que mejor viven…
BIENAVENTURADOS LOS QUE PADECEN PERSECUCION POR LA JUSTICIA PORQUE DE ELLOS ES EL REINO DE LOS CIELOS.
¡Ojalá sea así! Ojalá que todos los que viven en esta vida sufriendo, por una u otra causa tengan su recompensa en el reino de los cielos. O lo quiero creer así. Hay mucha gente que sufre en esta vida, sin ninguna compensación, sin saber por qué, preguntándose por qué son diferentes a los demás, que es lo que han hecho para tener una vida difícil y dolorosa. Yo también me lo pregunto, por qué Dios mío, unos tienen tanto y otros tan poco…
Todo esto me obliga a pensar que estas bienaventuranzas con las que Jesús inició el Sermón de la Montaña, en estos tiempos están desfasadas, que Dios confió en nosotros pero que nosotros no hemos confiado en Dios… y así nos va.

1 Comments:
está genial!
éste me ha gustado mucho.
Post a Comment
<< Home