ME NIEGO
La otra tarde, en televisión, oía a Antonio Gala comentar algo sobre el amor y sobre la muerte. En su misma línea de siempre, decía algo así como: “Desde el momento en que se empieza a amar, se empieza a perder lo que estás amando. Desde el momento en que empiezas a vivir, se empieza a morir.”
Digo “en su misma línea” porque quiere ser romántico, y es cruel. Casi todo lo que le he escuchado deja un asomo de crueldad, por una frustración. Quizás su vida no ha sido lo que él quisiera y se le nota. Parece dulce, pero es un ser amargo.
Me niego a reconocer que desde el momento en que conoces a la persona a la que quieres estás empezando a dejar de amarla. Por supuesto que la vida no es un camino de rosas, pero hay que luchar, y hacerlo con alegría, sin rencores, aunque la vida no te haya dado lo que tu quieres. El amor te da más alegría que dolor. Claro que el dolor en el amor es fuerte, pero porque hay pasión. Nunca duele lo que no te importa. Yo veo a las personas de mi alrededor enamorados, y felices. Eso no quita para que sufran. ¡Claro!. Pero es que nada es un camino de rosas. Surgen contratiempos, pero si quieres mucho se hace mas fácil vencer.
Me niego a pensar que según naces ya estás muriendo. No, por favor. Hay vida. Y la vida es lo mejor que tenemos. Moriremos, pero no hay que pensar en ello. Hay que pensar en vivir el momento, lo mejor que se pueda. Disfrutar, amar, reir, llorar (por qué no?), compartir, hacer el bien, alegrar la vida a los que tienes alrededor, hacérsela más sencilla, disfrutar con ellos y con todo. Pensemos que la vida es como una curva hacia arriba muy grande, naces y vas subiendo, cuando llegas arriba, disfrutas más pues conoces ya muchas cosas. Y luego a bajar, pero bien, con optimismo, disfrutando de todo lo que tienes. Pero sin pensar en la muerte. Sólo mueren los que no dejan recuerdos buenos, si la gente te quiere y te recuerda alegre, no mueres, vives en ellos.
Me niego, por lo tanto, a ser cruel conmigo misma y pensar que estoy muriendo desde que nací. Cuando veo a mi nieta, a mis hijos, llenos de vida, a mi familia, mi marido, mis amigos, a las mujeres de mis hijos, que son un poco también mis hijas, no puedo pensar en que están muriendo. Por favor, si están llenos de vida. Si a mis hijos, a mi nieta, les queda por disfrutar de lo mejor de la vida…
Me niego a pensar como Antonio Gala, y él debería recapacitar antes de expresar ese tipo de pensamientos, porque hacen daño, a mi me han hecho daño… y me niego a que nadie me haga daño sin mi consentimiento.
La otra tarde, en televisión, oía a Antonio Gala comentar algo sobre el amor y sobre la muerte. En su misma línea de siempre, decía algo así como: “Desde el momento en que se empieza a amar, se empieza a perder lo que estás amando. Desde el momento en que empiezas a vivir, se empieza a morir.”
Digo “en su misma línea” porque quiere ser romántico, y es cruel. Casi todo lo que le he escuchado deja un asomo de crueldad, por una frustración. Quizás su vida no ha sido lo que él quisiera y se le nota. Parece dulce, pero es un ser amargo.
Me niego a reconocer que desde el momento en que conoces a la persona a la que quieres estás empezando a dejar de amarla. Por supuesto que la vida no es un camino de rosas, pero hay que luchar, y hacerlo con alegría, sin rencores, aunque la vida no te haya dado lo que tu quieres. El amor te da más alegría que dolor. Claro que el dolor en el amor es fuerte, pero porque hay pasión. Nunca duele lo que no te importa. Yo veo a las personas de mi alrededor enamorados, y felices. Eso no quita para que sufran. ¡Claro!. Pero es que nada es un camino de rosas. Surgen contratiempos, pero si quieres mucho se hace mas fácil vencer.
Me niego a pensar que según naces ya estás muriendo. No, por favor. Hay vida. Y la vida es lo mejor que tenemos. Moriremos, pero no hay que pensar en ello. Hay que pensar en vivir el momento, lo mejor que se pueda. Disfrutar, amar, reir, llorar (por qué no?), compartir, hacer el bien, alegrar la vida a los que tienes alrededor, hacérsela más sencilla, disfrutar con ellos y con todo. Pensemos que la vida es como una curva hacia arriba muy grande, naces y vas subiendo, cuando llegas arriba, disfrutas más pues conoces ya muchas cosas. Y luego a bajar, pero bien, con optimismo, disfrutando de todo lo que tienes. Pero sin pensar en la muerte. Sólo mueren los que no dejan recuerdos buenos, si la gente te quiere y te recuerda alegre, no mueres, vives en ellos.
Me niego, por lo tanto, a ser cruel conmigo misma y pensar que estoy muriendo desde que nací. Cuando veo a mi nieta, a mis hijos, llenos de vida, a mi familia, mi marido, mis amigos, a las mujeres de mis hijos, que son un poco también mis hijas, no puedo pensar en que están muriendo. Por favor, si están llenos de vida. Si a mis hijos, a mi nieta, les queda por disfrutar de lo mejor de la vida…
Me niego a pensar como Antonio Gala, y él debería recapacitar antes de expresar ese tipo de pensamientos, porque hacen daño, a mi me han hecho daño… y me niego a que nadie me haga daño sin mi consentimiento.

3 Comments:
This comment has been removed by a blog administrator.
lamento no estar de acuerdo contigo esta vez, mamá.
o mejor dicho él ve vaso medio vacío mientras que tú quieres verlo medio lleno.
el hecho es que mientras que tu piensas en todo el tiempo que tienes por delante otra gente piensa el tiempo que va dejando atrás.
puede que sea una manera ciertamente pesimista de ver la vida, pero los poetas son así.
en el amor ocurre lo mismo. todo lo que empieza termina, todo lo que sube, baja. tú decides deleitarte en la subida, otros no pueden evitar pensar en la caída. son visiones incompatibles pero no equivocadas. cada uno elige la que más le aporta.
vamos digo yo...¿?
Pues prefiero verlo medio lleno...
Post a Comment
<< Home