Tuesday, December 27, 2005

AÑO NUEVO, VIDA NUEVA


A punto de empezar un nuevo año, miro el futuro con un poco de miedo. Miedo a lo desconocido. Siempre me ha pasado, pero cada año un poco más. Los años pasan, la vida pasa, y algo tiene que suceder a mi alrededor. Nos hacemos mayores y nos va llegando la hora, tanto a mi como a las personas más cercanas a mi.

Cuando se es joven nunca piensas en esto, pero según van pasando los años te das cuenta de que el tiempo se acorta. A mi no me miedo por mí, me da miedo por las personas de mi alrededor. Yo firmaría ahora mismo marcharme la primera. No me da miedo. Miento, si tengo miedo: al dolor…

Es ley de vida y a todos nos tiene que tocar algún día. Yo he sufrido mucho con la muerte de mis padres, mis familiares cercanos, sobre todo he sufrido mucho con la muerte de mi hermana mayor. Todavía ahora, cuando pienso en ella, sufro. Me gustaría que estuviera aquí, que siguiéramos con nuestras charlas interminables por teléfono.

Pero este año no voy a pensar en nada de eso. Me he hecho el propósito de ser totalmente optimista, de pasar por encima de los problemas o de luchar contra ellos. Quiero ser feliz, quiero que todo a mi alrededor sea bonito, quiero que a mis hijos se les dé todo bien, que no tengan problemas y si está en mi mano evitarlo, lo haré.

Quiero una vida “supergüay” (como dice ahora la juventud) para mi nieta. Verla crecer. Me va a conocer mejor y yo no quiero darle la imagen de un abuela triste..

Sé que voy a tener problemas, lo sé, pero si los ataco de frente, con una sonrisa, será mejor para mí y para todos. Aunque a veces se me haga un nudo en el estómago.

Aunque, pensándolo bien, tampoco es un nuevo año, es más de lo mismo, la vida sigue, todos los días, con continuidad, no se detiene.

También sé que me van a pasar cosas estupendas. Sólo ver a mis hijos felices, ya me hace feliz a mi. Si este año se cumplieran sus deseos, los sueños de los tres, sería suficiente para mí.

Disfrutar de mis otras dos hermanas. Somos distintas todas, cada una tiene su vida, pero nos tenemos siempre presentes, igual que a mis sobrinos, los veo muy poco, pero me tiran mucho. Para ellos soy sólo la “tia Luisi”, pero para mí todos ellos cuentan y los quiero mucho.

Disfrutar de mi trabajo (es una suerte tener un trabajo como el mío, a mi edad), de mis amigos, de mis compañeros, los de antes y los de ahora. A los que ahora veo poco, los recuerdo con mucho cariño y no los olvidaré nunca. A los que ahora están conmigo, son parte de mi vida, algunos muy especiales para mí. No tienen que ser familia para tenerlos muy dentro y querer para ellos todo lo mejor.


Por todos, me digo ¡adelante! De frente, con alegría, transmitiendo energía y felicidad. ¿Lo conseguiré?

Por lo menos, lo voy a intentar.

2 Comments:

Blogger jesusalonsoiglesias said...

esto es como todo. teniendo en cuenta como está el mundo, ser optimista cuesta un poco, pero a fin de cuentas no hace falta nada más que proponerselo firmemente. un día te levantas y dices, tengo más cosas buenas que malas en mi vida, no hay razón para ser pesimista. además es bien sabido que el pensamiento positivo atrae energía positiva, y también sucede al contrario. pensemos pues en positivo. que lo negativo nos busque si quiere encontrarnos.
un beso. y que el chi te acompañe.

1:46 AM  
Anonymous Anonymous said...

Claro que sí, te lo digo yo, que soy el optimista de la familia. Y Eli que no lo era y ahora lo es. Pero tenerle miedo a la vida no siginifica vivir sin alegría. Somos parte de un circo y todos somos payasos. Y como dice la canción...teatro, la vida es puro teatro.

Un besito y una sonrisa. Eli+Germán

3:10 PM  

Post a Comment

<< Home